Las geishas del azucarero
¿Puede existir el amor entre una persona explotada sexualmente y uno de sus clientes? A cuenta gotas te comparto información sobre la edición recargada de Las Blaquier, el segundo de mis tres libros.
Hace un par de años estaba en mi casa mirando la televisión cuando una noticia siniestra hizo que tuviera ganas de vomitar. En plena ciudad de Buenos Aires, por fin desbarataban una red de trata de personas. La organización delictiva era conocida como “Escuela Argentina de Yoga” y funcionó durante treinte años aprovechándose de mujeres vulnerables a las que utilizaban de anzuelo para pescar millonarios de todo el mundo.
El fin era el dinero. El medio, los cuerpos de chicas que necesitaban trabajar, que soñaban con tener vidas de reinas, otras simplemente pagarse los estudios.
Los canales de televisión y portales de Internet mencionaron levemente a Carlos Pedro Blaquier, el dueño del Ingenio Ledesma, el más grande de Latinoamérica, como un presunto cliente de esta “secta”. Y en eso quedó, la noticia se diluyó en pocos días. Los hijos de Carlos Pedros, desesperados por lo que podría suceder, no tardaron en enviarle un escrito al fiscal Stornelli alegando que la vida privada de su padre - que por aquel entonces tenía noventa y cuatro años - no tenía nada que ver con la empresa.
Una mano dulce y negra hizo que a Blaquier no se lo mencionara más en la causa. Entonces me puse a investigar sobre su relación con esta organización delictiva y encontré material de película.
Este dialogo pertenece a una de las tantas escuchas entre uno de los líderes de la banda delictiva y una de las mujeres explotadas. Entre los clientes estarían Carlos Pedro Blaquier y el tenor Plácido Domingo.
Aparentemente, el azucarero habría sido sumamente generoso con la banda liderada por Juan Percowicz al punto de que gracias a su dinero se lograría remodelar uno de los prinicpales edificios desde donde operaba la “secta”. Esto - que es muy poco - es un brevísmo relato de un libro que contiene muchas más historias.
Hay víctimas y victimarios despiadados, testimonios sobre el dolor y las adicciones, las relaciones interpersonales y complejas - como en todas las familias - de mujeres valientes, el trayecto de un abogado ambicioso que terminó siendo un magnate millonario y cómplica de la última dictadura militar argentina.
SOBRE EL DELITO DE TRATA DE PERSONAS EN ARGENTINA
La trata de personas, en particular con fines de explotación sexual, es un delito atravesado por el género, como una forma de violencia de género. Lograr develar las dimensiones de dominio que se ejerce sobre las mujeres y reconocer la desigualdad estructural es urgente.
Durante el 2022 hubo 1.853 denucias a la línea 145.
Por lo general, las víctimas de explotación sexual NO se reconocen como víctimas ni denuncian a sus agresores. No obstante, el Estado actua (las defiende) de oficio.
Del total de denuncias recibidas durante el año 2022 , en primer lugar, se probaron casos de explotación sexual (699 denuncias) representando el 44.21% del total. Le siguen en cantidad las de explotación laboral (398 denuncias) que configuran el 25,17% de las denuncias mientras que por posible captación u oferta laboral engañosa (148) y desaparición de personas (126 casos), representando, respectivamente, un 9.36% y un 7.97% de la totalidad. Por último, se registraron otras 210 lo que implica un 13.29% del total de denuncias que responden a otro tipo de delitos que incluyen privación de la libertad, publicidad de oferta sexual, abuso sexual, material de abuso y explotación de niños, niñas y adolescentes, entre otros.
Fuente consultada: Protex (Procuraduría de Trata y Explotación de Personas).
SIN CORRUPCION NO HAY TRATA DE PERSONAS
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