UN ADELANTO DE LAS BLAQUIER Y SOBRE LA ANSIEDAD DE VIVIR
Nunca es tarde para cambiar, decir "no puedo" y para denunciar lo que está mal. Por eso, estoy muy ansiosa y contenta con esta tercera edición de Las Blaquier, recargadísima.
Ya no sé desde cuando padezco esta sensación de que lo peor puede ocurrir en cualquier momento, de que el tiempo no me alcanza, de que no voy a llegar a entregar un trabajo, cuando siempre lo hago con tiempo de sobra. Desde ya, la reedición de Las Blaquier me produce inquietud. Un terapueta me dijo que padecía TAG (Trastorno de Ansiedad Generalizado), diagnóstico que prefiero no tenerlo presente porque - obvio - me genera más ansiedad.
SOBRE LA INVESTIGACION DE LAS BLAQUIER
Esto que podés leer acá es la transcripción de una de las miles de escuchas a las que pude acceder. Este diálogo podría pertenecer a Heidi en comparación con lo que se van a encontrar en mi libro.
¿Cómo conseguí tanta data para mi libro?
Simple: Soy una persona sumamente insistente y genero confianza en el otro porque soy una persona honesta, buena mina, buena profesional.
¿Me amenazaron los Blaquier cuando salió la primera edición?
No. Uno de ellos solo me advirtió que me “denunciarían” en el Correo de Lectores de La Nación. Temblé de amor.
Tuve la suerte de que algunos de los “malos” de esta historia confiaran en mi y me dieran mucha data. Aclaro: no todos los Blaquier son gente nefasta, en absoluto. Hay de todo, como en todas las familias. Si hablara de la mía… OMG.
VUELVO A LA ANSIEDAD
Esta emoción puede ser muy peligrosa porque nos lleva a acelerar procesos y situaciones a tal nivel que literalmente podemos enfermarnnos y en casos extremos, morirnos. Un cerebro en estado de mucha ansiedad no se detiene ni para dormir y si no dorminos, podemos enloquecer. Así, lisa y llanamente.
Hemos normalizado tanto la ansiedad - aunque puede destruirnos, hacer perder un trabajo, amigos y parejas - que creemos que si somos mega proactivos tenemos el “éxito” asegurado. En otra oportunidad, profundizaré sobre qué es ser un “ganador”.
Conversé con el Licenciado en Psicología Ariel Ghirelli* (Matrícula 9848) y me explicó lo siguiente: “La ansiedad, el alerta constante de todo aquello que no puedo controlar. Esta emoción es la representación psíquica en el organismo de la intolerancias a la incertidumbre que la completa con miedo o consecuencias negativas. Todos pasamos en menor o mayor medida por momentos de ansiedad esta se representa en distintas maneras, cuando la vemos refleja en el área del pensamiento lo notamos en personas obsesivas que quedan atrapas en preocupaciones constantes en intentos de anticipar consecuencias o actitudes de prevención continua. Las formas mas frecuentes de la ansiedad los miedos, las fobias es que desplazamos nuestros temores imaginario a una situación, animales o objetos, el pánico una descarga brutal de ansiedad en el cuerpo llevándonos a pensar que es la muerte , la perdida del control absoluto. En la actualidad es muy notable como los trastornos de ansiedad fueron en aumento en la población . Las sociedades mas exigentes y mas desordenadas en sus economías, los modelos de éxito y consumo tienen un impacto directo en personalidades con mayor vulnerabilidad a estar en estados de incertidumbre. Hoy estamos atentos como influyen los mercados capitalistas en la ansiedad atrapando a la gente en una falsa libertad del consumo , o como influyen los países inestables donde las economías se hacen impredecibles para que muchos no puedan planificar como cubrir sus necesidades básicas”.
CONSULTA CON UN ESPECIALISTA DE TU CONFIANZA:
Se investigaron varias formas de psicoterapia para el TAG, incluyendo terapia cognitivo-conductual (TCC), relajación aplicada (RA), psicoterapia psicodinámica y psicoterapia basada en mindfulness. La TCC ha sido ampliamente estudiada con evidencia de eficacia en el TAG y las guías respaldan su uso como tratamiento de primera línea, aunque la efectividad suele ser mayor con los tratamientos farmacológicos.
La ansiedad y la depresión son dos caras de la misma moneda. Si estás al límite, podés cruzarte al otro lado y eso suele ser atendible. Es decir, consultá con un psicólogo que evaluará si necesitás un tratamiento farmacológico. No obstante antes de llegar a los químicos hay alternativas menos invasivas que requieren de tu voluntad.
QUIZAS TE SUME:
Si estás con pocas ganas o fuera de foco para resolver algo, tomate un respiro y volvé al problema más tarde. NO pretendas resolver tu vida en un minuto.
Seguramente si estás muy ansioso, te cueste conciliar el sueño. NO te automediques, para eso muchísima gente estudio Medicina. Pero ojo, un médico clínico no está capacitado para darte una receta para un somnífero. Si ya probaste todos los métodos naturales, pedí turno con un psicólogo que según su criterio te derivará a un psiquiatra.
Dormir mal puede descofigurar tu vida. La falta de sueño hacen que tu cuerpo use mal la glucosa, la base de la energía de las células. Cuando estás cansado a tu cuerpo se le dificulta absorver la glucosa de la sangre. Esto las deja con poca energía y a vos, agotado. No sirve de nada que intentes reponer la energía con dulces o cafeína.
ANSIEDAD EN PRIMERA PERSONA
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